No te acostumbres.
No te acostumbres a ver su cuerpo al otro lado de la cama,
a respirar como si la vida fuera a ser eterna,
a mirarte en el espejo sin pararte a sonreír.
No te acostumbres,
a que la gente te mienta por costumbre,
a ver el cielo como si no fuera un milagro,
a no mostrarle al mundo tus más grandes enojos.
No te acostumbres.
No te acostumbres a lo intangible del anhelo,
ni a obligarte a ser más fuerte cuando no quieras luchar,
ni a vivir rodeado de enemigos.
No te acostumbres.
No te acostumbres a retener las carcajadas,
ni si quiera las que puedan herir a los demás,
ni al sonido de mil puñados de cerrojos,
ni a los cientos de plebeyos que te quieran alcanzar.
No te acostumbres.
5 comentarios:
simplemente precioso.
Dicen que las personas humanas son animales de costumbres.
A mí me gusta creer que soy un humano animal. O viceversa ;)
Cuanta razón tienes, a veces nos llevamos por las costumbres y no mos damos cuenta de todo lo que nos estamos perdiendo. Besos ^_^
Me encanta también tu trabajo :D
Nos acostumbramos a lo bueno y sólo nos damos cuenta cuando nos falta, es cierto, hay que desacostumbrarse.
sientoluegoexisto.blogspot.com.es
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