A veces solo espera ser rescatado,
o tener más facilidad en eso de fingir
o tanta fuerza como una estampida de elefantes,
o desplazarse como una estrella,
recorrer el cielo a gran velocidad,
y luego desaparecer sin hacer ruido.
Y es que no imagina que él es todo lo que deseamos:
una mota dorada en un mar de barro,
el último unicornio entre asnos.
3 comentarios:
Exelente! Siendo uno mismo,es la mejor manera de agradarle a la gente.....Por lo menos a mi no me gustan los estereotipos inventados.Felicidades..! Has dicho mucho en pocas palabras. :)
Me has hecho recordar cómo se cazan los unicornios.
Sí :
"El último unicornio entre asnos"
Precioso. Genial
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