Ahora hasta los anuncios de joyeria hortera lo intentan,
cuando ya estabas harta de verlo en libros y en pantallas de plasma,
entrando sin haber llamado a la puerta y sin permiso,
como si fuera tu obligación convertirlo en un bien común,
como si no bastara conservarlo en gastados cuardernos rojos,
de temblorosas letras adolescentes.
3 comentarios:
Tremendo, arrebatador tu blog, ya vendre a hurgar con mas detalles ciertos rincones.
Saludos.
Un final genial para un poema que de la emoción parece no acabar. Un saludo y me quito el sombrero.
Hola! acabo de encontrar tu blog por casualidad y lo encuentro genial, así que desde hoy empiezo a seguirte! Hace poco yo empecé uno y espero que día tras día vaya mejorando y progresando. Te invito a que pases por el si te interesa :) apasionadadelalectura.blogspot.com.es
Muchas gracias! nos vamos leyendo
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