jueves, 7 de agosto de 2014

El soñador

Sueña despierto mientras camina por el suelo de asfalto,
sueña mientras escribe sentado en su silla de mimbre,
sueña mientras sus manos sostienen una copa,
sueña porque ha soñado,
que algo tan insignificante como unos labios,
pueden darle la vuelta a todo un mundo.




2 comentarios:

Óscar Sejas dijo...

Hay labios que cambian vidas y otros que las arrebatan...

Mondragón de Malatesta dijo...

Los sueños todos están muertos u oxidados.