sábado, 5 de diciembre de 2015

Los humanos no se enamoran de los unicornios

Los humanos no se enamoran de los unicornios porque no creen en su existencia,
no olvides su primer nombre y los ojos marchitos de los creyentes.
Las dentaduras de mar cristalino se rindieron,
se agotaron, se esfumaron,
desaparecieron con el titilar de las estrellas muertas de agosto.
Recuerda la moraleja que nadie ha sabido entender,
la cima del mundo en un beso del rostro que grita verdad con mil incendios.


 

lunes, 2 de noviembre de 2015

A pesar de mí

Y llegará el día en el que solo queden jarras de agua putrefacta,
en lugar de sílabas sin vocalizar masticadas en sexo
y recuerde la pesadilla de la mente de algodón,
la vieja que se mira al espejo asustada y odia los surcos,
y busque la belleza que creaban dos cuerpos retorcidos,
dos cuerpos que sabían amar a pesar de ellos mismos,
a pesar de la herida, a pesar del amor,
que planea sobre sus cabezas arrojando bombas,
y destruye, destruye, destruye,
destruye cimientos que nadie puso allí en algún momento,
que nadie lucha por conservar enjaulando pájaros asustados,
aunque otros digan que existe
y algunos los hayan visto caminar con las gafas empañadas,
hablando de poesía y pollas y psiquiátricos,
hasta convertirse en héroes disolutos de muerte tardía,
y llegará el día en que te busque en colchones de muelles oxidados,
en mesas de madera sin barnizar, en sofás llenos de corridas,
en que quiera abrazarte tan fuerte que me reviente las tripas,
y solo así comprenda la ternura infinita de la perdida. 






domingo, 11 de octubre de 2015

La duda, el dolor y la nada

La duda es un techo inclinado y a punto de ceder,
un millón de libélulas moribundas,
habitantes de escenarios soñados de alas arrancadas.
El dolor es un collar de perlas deshecho de silencios,
la última carcajada de los niños suicidas,
un compendio de gemidos de orgasmos inconclusos.
La nada habita las pestañas con los ojos cerrados,
se cuela por debajo de las uñas de los amantes,
es la cama que se oculta bajo mil camas.
La duda, el dolor y la nada,
cuencas vacías de un rostro sin facciones.
 
 
 

viernes, 9 de octubre de 2015

A melody of tears

Perderse en machetazos invisibles con lo inexplicable,
como quien asesina un alma con un requiem en un suspiro,
donde el dolor se duele de sí mismo,
cubriéndose por completo hasta asfixiarse,
en el barranco de las siluetas que se quedaron en pudieron,
desapareciendo este olor de entre mis manos,
transmutando el sudor en heces corrompidas,
viendo vacíos eternos en los salmos que se dicen a oscuras.




domingo, 23 de agosto de 2015

Madriguera de ratas muertas y jazmín

Lo tienes en la frente y todos señalan y ríen,
pero no hay espejos cerca y tu reflejo en el vaso no basta.
Liberas las muñecas de los cactus que desgarran tus venas,
rociando de rojo escarlata la levedad de sus palabras,
abrazando la grieta que te regalan de forma incesante,
madriguera de ratas muertas con olor a jazmín.
Son ciegos hasta los que dicen poder ver,
sordos por sus propios borborigmos,
es fácil ocultarte cuando nadie te busca, 
ya nadie busca a nadie.
El gigante que parece acompañarnos a todos,
quizás nos sobreviva,
quizás nos imite de forma casi perfecta,
el chocar de dos rostros condenados,
las ganas de herir que nadie entiende,
pero nunca las manos cristalinas.
Amar es querer arrancar bocas a dentelladas. 

jueves, 13 de agosto de 2015

Perseidas

Las perseidas que iluminaban nuestros rostros,
los gritos que desbordaban sonrisas en forma de presagio,
el tiempo y un espíritu adormecido,
y de repente tú,
tu azul, tu franqueza, tu averiguar,
la comodidad de los que se entienden,
la terapia del bramido animal rodeada de fogatas,
la danza liberadora con ritmos latinos,
poder desaparecer sin preguntas, aparecer sin que te llamen,
dormir la siesta en tu sofá y comerme tus cruasanes,
volverme una puta cotorra cansina y que me aguantes,
adorar cómo sonríen tus ojos cuando dices mi nombre,
abrazarte con fuerza y olvidarme de cuánto pesa el alma,
que seas la pequeña diablilla que nunca me deja caer al infierno,
y que une sus arrebatos con los míos para llevarlos a la acción,
mientras nos sentimos seguras y nos quedamos tan panchas,
culpando de todas nuestras travesuras al cambio lunático,
a las estrellas fugaces que decidieron unir nuestros días.




martes, 11 de agosto de 2015

Road trip

Te llevo en la mirada,
te veo en mis pupilas frente al espejo,
me sorprende que no te vean en mis fotos,
cuando es tan obvio tu escondite,
la tristeza detrás de la sonrisa,
la mente que va más allá,
quizás a viajar contigo por Nueva Orleans,
un road trip, un descapotable rojo y tú,
jodido y radiante,
cantando a las estrellas,
y yo queriendo acurrucarte entre mis pechos,
no soltarte nunca,
quitarme los esparadrapos de la boca,
cantarle al viento,
como una Pocahontas rubia y algo ebria,
y jugar a cazar vampiros en los manglares,
vestidos de Van Helsing,
intentando no reír,
no caer sobre ti y pedirte que me quites las bragas,
que me lleves a un club de jazz,
y me toques el coño bajo la mesa,
mientras los saxos mitigan mis gemidos
y finges indiferencia ante los espasmos que aprietan tus dedos.




martes, 4 de agosto de 2015

Poema de amor

Podría odiarte tanto como a Lori Meyers,
pincharte las ruedas de la bici,
tirarte un cóctel molotov por la ventana,
hablar sobre el tamaño de tu pene,
hacerme camarera y escupirte en los cafés,
preguntarte por tu madre cuando vayas a correrte,
meter gatitos muertos en tu cama,
destrozarme la ropa y decir que me has violado,
pagarle a una gitana para que te eche mal de ojo,
hacerme pis en tus zapatos,
convencerte de mi condición de transexual,
darle tu teléfono a mi abuela,
regalar caretas con mi cara a tus clientes,
inscribirte a un curso de ganchillo por fascículos, 
bautizar con tu nombre a mis mocos,
restregar mierda de perro en las manijas de tu coche,
regalarte libros de Bucay,
meter mano a una culona y decir que has sido tú,
acribillarte con una pistola de agua y salir corriendo,
grabar un single y que lo pongan en todos los bares donde vas.




lunes, 3 de agosto de 2015

Morir

Confundir el placer con la agonía,
morir aplastado por tu propia madre,
perdonarla al instante,
devorar los días hasta empacharte,
vomitarlos entre sabanas en desuso,
dormir sobre ellas,
apagar el quejio que amenaza desbordarse,
aprender a prescindir de la palabra,
saltar como si el suelo ardiera,
cazar gotas de suspiros,
estrellas de esperma perdido,
amar la mirada imperfecta,
ser mucho más que tus afectos,
negarse a dar mientras exiges,
saber que hay más,
siempre hay más de lo que dicen,
arrancar mechones de pelo chamuscado,
ser un concierto completo,
al lado de canciones inconclusas,
arrancar los disfraces cargados de acentos,
las coletillas de estampado de zorra,
mearse en las cervezas que te ofrecen,
arrancar los alfileres de vacíos,
renacer de asfixia en sus sobacos. 



viernes, 24 de julio de 2015

Una noche cualquiera

Salir de tranqui,
cagarte en lo obvio y aceptarlo,
humo y quintos,
el subidón de su llegada, 
abrazos, risas, complicidad,
valorar más las presencias que la ausencia,
bailar como si nadie mirara,
cubitos de hielo, sillas, minifaldas,
desconocidos que te cogen en brazos
mientras te hablan de sus exs,
ir corriendo al baño,
soltar una carcajada y volver como si nada,
aceptar que te protejan,
rechazar con estilo,
bocadillos de tortilla a las seis de la mañana,
saludar a tu padre al entrar,
ponerte el pijama del revés. 


sábado, 18 de julio de 2015

Días raros

Precipitado y furioso,
como los niños convulsos,
rodeados de regueros de sangre.
Voluble como los cientos de caras,
que guardo en la memoria de tu cara.
Absurdo como las palabras que invento
cuando entre risas me vuelvo un avestruz
y sueño que navego entre olas de cerveza.
Trágico como solo lo son las heridas que se aguardan,
intenso como todo lo que merece ser vívido.



martes, 16 de junio de 2015

Tintes ajados

No me gusta la amistad desaforada,
las promesas estúpidas
ni las declaraciones de amor de borrachera.
Me gusta que me despiertes de madrugada,
para pasarme un documental,
y cagarme en tus muertos mientras sonrío
y dormirme pensando en lo tonta que eres,
en lo tontas que somos cuando estamos juntas. 
Me gusta ir de concierto contigo
y sentir que no toco el suelo de tanto saltar
y olvidarme de cómo suelo ser,
de cómo creen que soy
y solamente ser.
Me gusta decir sandeces y que las encuentres brillantes
y que confíes más que yo en ver mi foto en la solapa de un libro
y que veas valentía en mi falta de prudencia
y no te enfades cuando me paso de sincera
y no enfadarme cuando tú haces lo mismo. 
Me gusta chocar tu mano y creernos eternas
y no tener que despedirnos,
porque decir que estamos cerca es poco,
y sentirte lejos imposible.



El virus

No esperaba encontrarte y me encontraste,
te metiste dentro de mí cual cocaína,
me mirabas con los ojos cargados de preguntas
y yo sin saber qué hacer, si contestarte.
Como un virus, me duele la barriga
y cada vez que voy al vater te recuerdo, 
pero también te recuerdo cada noche
y no puedo dormirme sin tocarme.
Que es verdad que suceden estas cosas
y los estudios científicos lo abalan 
pero es que yo no quiero ya más dramas,
que morirme contigo si te matas,
cantado en la ducha y con salero,
no te digo yo que no me guste,
pero más mola vivir sin las diarreas
y comer con apetito a todas horas
y poder dormitar cual oso pardo
y pasear con vaivén despreocupado,
sin volver constantemente la cabeza. 


jueves, 11 de junio de 2015

El día de la música

Y llegó el día del impacto, 
tu lengua recorriendo mi boca,
un chute de energía, 
como devorar un kebab con resaca.
Los vítores de los extraños,
la felicidad gritando amnistía desde mi estomago.
Conocer tus sabanas 
y la falta de miedo a las palabras.
Volver a creer en mis alas,
sentirlas más desplegadas que nunca.
Correr, correr, correr,
correr sin sentir que nadie te persigue,
simplemente por placer.
Reír a carcajadas como una estúpida
y discutir a bocajarro sin temor a que desaparezcas. 
Hacerme pequeñita cuando quiero
y volverme una gigante cuando me da la gana,
sin que te cuestiones cual de las dos es la auténtica.
Quererte con las mismas fuerzas con las que llegué a odiarme
y descubrir por primera vez el significado de la palabra familia. 



martes, 9 de junio de 2015

Mirada de Lucille Ball

La distingue como si estuviera programado para ello,
camina sin destino y él la observa
la fuerza que desprende sin siquiera saberlo,
la constante lucha interna que solo él conoce,
la mirada de Lucille Ball a la que tardó en acostumbrarse,
la aleatoria manera de entregarlo todo
y después marcharse.
Su "Deberías dejar de fumar"
mientras le pasa el cigarrillo y se pone las bragas.
La conoce más que cualquiera,
y no tanto como le gustaría.
Respeta a la perra apaleada que es
sin cuestionar su pedigree en ningún momento
y ella lo agradece abriendo sus piernas y cerrando los ojos,
cerrando los ojos y abriendo las piernas. 



Retratos I

Sus balanceos de niño revoltoso,
con las manos en los bolsillos,
y la sonrisa tímida en el rostro sonrojado,
disimulado por los rayos del Sol. 
Su voz de persona importante,
que le fue otorgada sin permiso
y aprovecha con sus aires de galán inseguro.
Su manera de correr cuando todo el mundo mira,
que contrasta con su pose de barco varado que pocos conocen.
Sus patas de gallo y sus ojos vulgares, 
que pueden llegar a  dar tanto miedo como frío. 
Sus manos, tan rudas que no parecen corresponderle
y que siempre te avisan aunque nunca hagas caso:
"Vete en cuanto puedas y no dejes de olvidar".





lunes, 1 de junio de 2015

Lo que me gustaría haber sabido

Deberían enseñarnos que no hay que esperar a que te quieran,
ni tampoco esperar a que nazcan sentimientos
y prometer universos incontables
a quien definitivamente no quieres que cuente contigo.
Deberían enseñarnos que el amor no es sentirte un estropajo viejo,
que sueña con rozar cristales de swarovski,
y debería estar prohibido escribir poemas reverenciales,
que solo darán vergüenza en un futuro.
Deberían explicarnos cómo ser nuestro propio paracaídas,
y que no podemos ser el cielo para todo el mundo, 
ni si quiera la Luna que lo ilumine por las noches. 
Que las mariposas son insectos que solo viven unos meses,
y  nunca nadie ha vista una en una tripa,
como tampoco han vuelto a ver a aquel ingenuo,
que pensó que al saltar ellas le alzarían. 


sábado, 30 de mayo de 2015

Irrupciones

De forma onírica te acercas a la que soy,
a la que fui,
recorriendo mi cuerpo incorpóreo
con las manos llenas de desechos
y la verga arrogante,
prometiendo la lluvia que espanta lo sagrado
e inmoviliza al aguerrido.


jueves, 26 de marzo de 2015

Marzo

Marzo provoca vómitos sacros
mientras Cronos se niega a sanar la culpa
de los imputados que se lamentan
tatuándose el nombre de la deidad en los costados
evidenciando ante el extraño la certeza de la copa vacía. 


viernes, 13 de febrero de 2015

Ninfas

Quizás las ninfas solo dejen de ser ninfas
cuando descubran que los hombres las bucan
no queriendo ver en  los ojos de las mujeres
el vértigo de su propia humanidad
y la presencia inapelable de la muerte.


viernes, 6 de febrero de 2015

Espera

No esperes que lo intente,
que busque tu mirada,
que aspire a escucharte
por encima de sí misma.
No esperes que aulle
y se ponga melodramática
en tus espacios vacíos,
y escriba tu nombre
con restos de matriz
en las madrugadas 
de incienso y tambores.
No esperes manjares,
altares, ni rezos.
No esperes compresión,
ternura.
Espera en pie, 
espera la carrera salvaje
de la que huye despavorida
dejando atrás su propio artificio.



miércoles, 4 de febrero de 2015

El agujero

Nadie te enseñó a disfrutar de las cosas sencillas,
lo que ocurrió es que nunca tuviste otra opción
y te enciendes y sonríes cuando pasan las nubes
aunque a veces sientas que no son muchos los motivos 
y sí muchas las razones para volver al agujero
ese que te venía impuesto y al que muchos alaban 
desde el llanto cómodo de los infantes feraces.



miércoles, 28 de enero de 2015

Poetas

Lo siento, no te creo.
No me creo tus autoelogios,
ni a tu panda de palmeros,
ni tu pseudoprofunidad,
ni que bajes tantas bragas como dicen tus poemas
y creo que deberías lavarte las manos con lejía
y echarte aguarrás en el cerebro
cada vez que escribas la palabra que empieza con "a"
y me vendas dramatismo
y tu rollo de artista maldito
tumbado en el cheslong que te regalaron tus papás,
en tu salón con adornos del Ikea,
antes de salir a lamer culos
y a buscar empotradores que susurren tus poemas
y dibujen tu nombre con corridas en los espejos
y te pidan que les firmes los pezones 
y te fotografien con tu sombrero de las noches,
el que pillaste en las rebajas del Sr. Amancio Ortega
y te da el rollo dandy que tanto gusta a tus lectoras,
las que forran sus carpetas con tus letras
y van a recitales a beber cerveza y lucir piernas
con su cara de Mona Lisa mil veces ensayada
porque ser accesible y transparente ya no mola.
No te creo,
no me gustas,
no te aplaudo.


Facilidad

Lo fácil es saberse cobarde y asumirlo,
tomarlo como un hecho cotidiano,
asombrarse ante el paso del valiente,
el que nunca se puso los zapatos,
espetarle con frases inconclusas,
ser tirano del silencio y las ausencias,
atacar con fuego entre los dientes,
lo que pudo ser elogio y verja abierta.